ENTREVISTA:
Jaime Estévez: “Las ayudas son interesantes si se dirigen bien”
Presidente TERRANOVA SEAFOOD SL
Son más de 40 años en el sector de la distribución los que lleva Terranova en el sector de los congelados. Diversifica su negocio entre el canal Horeca y retail con la clara intención de seguir creciendo a nivel nacional y buscar sin prisa, pero sin pausa, nuevos mercados en Europa. Cuenta con unas instalaciones que ocupan más de 4.000 m² y una capacidad productiva diaria superior a 35 toneladas.
¿Qué es lo que más ha cambiado en estas cuatro décadas?
Los canales de venta han evolucionado mucho. Antes había menos clientes y más grandes, pero con menos fuerza porque estaba todo más organizado. El otro gran cambio gira en torno a la logística y la cadena de valor, ya que existe mucha más información y el acceso que hay a ella. Esto hace que estemos ante un mercado más competitivo y complejo.
¿Dónde se sitúan los avances tecnológicos en una empresa como Terranova?
Hay que decir que es un sector muy tradicional y no de excesiva tecnología por el producto que manejamos, si lo comparamos con otros sectores. La implementación de la tecnología radica en la evolución que han sufrido, por ejemplo, las fábricas y en el tratamiento de la materia prima.
Hay cierta percepción en la sociedad de que el producto congelado pierde calidad. ¿Es esto cierto?
Lo primero que hay que preguntarse es qué entendemos por calidad. Si entendemos por calidad el producto que conserva sus propiedades con unas medidas higiénico sanitarias únicas, pues el producto congelado es de los que más garantías presenta. Si es cierto que, si hablamos de calidad organoléptica, pues hay unos productos que admiten la congelación mejor que otros. Si comparamos dos tipos de merluza; una congelada y otra no, pues seguramente el tacto, textura y el gusto puede que sean más del agrado cuando el producto es fresco, pero insisto, la calidad en cuanto a propiedades alimentarias es idéntica o mejor.
¿Mejor?
La frescura en un producto congelado se mantiene desde el día uno hasta el 201, y el fresco va perdiendo propiedades con el paso del tiempo.
La hostelería ha sufrido notablemente la pandemia. ¿En cuánto os ha afectado a vosotros?
El impacto, que se sitúa sobre todo en el canal Horeca, está en un 20% y dentro de este porcentaje varía dependiendo de la comunidad autónoma.
¿Cuál es volumen de producto congelado con el que trabaja la hostelería?
Hay productos que se trabajan bastante en congelado y otros tantos, en fresco. Depende del tipo de hostelería y del tipo de producto. Muchas veces depende de la cercanía respecto a la zona de captura. Si por ejemplo hablamos de cefalópodos, como en España hay poco, se trabaja mas en congelado por los recursos tan limitados que tenemos, por eso hay que recurrir a otros caladeros al ser deficitarios como país. Pero no se puede hablar en este aspecto de forma general. La hostelería es muy diversa.
¿Cuál es el mayor reto al que os enfrentáis en la actualidad?
Como compañía seguir aportando valor al cliente de manera sostenible; es decir, necesitamos seguir siendo necesarios. Y como sector, yo creo que el mayor reto que tenemos hoy por hoy es la competencia y la atomización del propio sector. Hay empresas muy pequeñas y compitiendo en un mercado que no termina de crecer y que, cada vez, es mas complejo y en el que el cliente, tiene mas fuerza sobre el proveedor.
Se dice que las crisis traen nuevas oportunidades. ¿Ha sido así para Terranova?
Bueno, más que traer oportunidades obliga a buscar nuevas oportunidades. Esta crisis nos ha obligado a analizar todo nuestro negocio y reestructurar los procesos, la distribución, la planta y por supuesto a modernizar sistemas que nos ayuden a reducir costes y, por tanto, ser mas competitivos. A día de hoy estamos sometidos a un estrés importante porque no sabemos cómo se va a recuperar la demanda y no podemos esperar a que pase la tormenta, tenemos que aprender a bailar bajo la lluvia.
¿Estima que las ayudas estatales serán suficientes para el sector?
Yo nunca he sido muy partidario de las ayudas a sectores porque quizás no las he disfrutado y, por el contrario, sí que las he sufrido. Es verdad que esto es una situación atípica y el Estado deber tomar cartas en el asunto apoyando a las empresas para ofrecerles un balón de oxígeno. Aun así, no creo que lleguen muchas ayudas y no soy muy optimista de cara a verlas en nuestro canal o sector.
Quizás existe un problema mayor que es el cómo se vayan a repartir estas ayudas… Competimos en un mercado global y muchas de estas ayudas llegan de manera autonómica y eso, dependiendo de donde esté tu empresa, puede suponer una desventaja competitiva como ya ha ocurrido en el sector. Hay regiones que se pueden ver muy beneficiadas respecto a otras pese a que, como digo, todos compitamos en un mismo mercado. Las ayudas creo que se deben dar a nivel país para que todos nos beneficiemos de la misma forma. Las ayudas son interesantes si se dirigen bien.
Se habla mucho de movilidad y transporte. ¿En qué dirección camina Terranova?
Nosotros lo tenemos externalizado porque la logística ha evolucionado mucho y tener una propia, más allá de hacer la última milla que es costosísimo, no nos permite ser competitivos por la especialización tan fuerte de este tipo de empresas.
¿Cuáles son las principales diferencias que encontramos en este sector respecto a su funcionamiento en Europa?
España es un mercado muy diferente al europeo y depende mucho del canal al que nos refiramos. En capacidad productiva y capacidad de congelados, España es una potencia europea porque tenemos unas fabricas tecnológicamente muy avanzadas y con gran potencial, que en pocos sitios de Europa existen, salvo en algunos lugares como los países nórdicos que son especialistas en productos como el salmón. Flojeamos mas en la comercialización porque aquí hay muchas empresas vendiendo en un mercado muy atomizado y la empresa PYME española es mucho mas pequeña que la europea. Eso hace al mercado español muy peculiar y diferente al resto. A la hora de invertir y crecer, en Europa, tienen mas recursos.
¿Entra en vuestros planes la internacionalización de la empresa?
Sí, pero lentamente porque cuesta mucho vender fuera. Necesitas un producto que puedas custodiar durante toda la cadena de valor y eso, es algo que, a día de hoy, no tenemos y que no es sencillo de conseguir.
¿Qué papel juega una asociación como Frozen España para una empresa como Terranova?
Hay sinergias y ciertos aspectos que está bien manejarlas como sector para tener más fuerza y luego, cada uno, ya tiene que hacer los deberes en su casa. Pero los grandes beneficios de una asociación de este tipo es la posibilidad de acceder a acuerdos globales que nos ayuden a todos.